Esperando al Hokage

Ya me encontraba en la plaza sentado en una banca. La luz del sol pasaba tenue por las nubes y el viento corría sinuoso por los alrededores. Mientras me encontraba sentado no dirigí la mirada a nadie, y me quede allí tapado para que solo mis ojos se pudieran ver. Pasaron unos minutos y miré al cielo, las nubes seguían tapando la luz del sol, el viento ahora corría más fuerte y algunos ancianos salían de sus casas a dar paseos con sus mascotas. Los ninjas jóvenes entrenaban en las afueras y algunas señoras hablaban de cosas sin importancia en las cercanías.

Luego de haber hecho otro Kagebushin, este se dirigió detrás de aquel ninja del puesto de ramen hasta llegar a la plaza, en esos momentos alcanzó a ver ese ninja, cuando a la distancia alcanzó a verlo, en ese momento me acercó a él, mientras que ponía mis manos en el bolsillo me siento a su costado, mirando a el cielo de una manera despreocupada, sintiendo así la brisa pasar por mi cara, alborotando un poco los mechones de mi cabellos dorados... -¿Para que me necesitas?- Dirigiéndome a él de una manera normal.

Pude ver al Hokage a lo lejos acercándose. Cuando ya estaba cerca de mi me pregunto por que lo necesitaba, me quité mi gorro y bajé mi chaqueta para que pudiese ver mi cara completa.

-Al parecer eres un clon, pero para lo que te preguntaré me basta y me sobra...¿Hay algún Jinchuriki en esta aldea? mientras le decía esto, le miraba a los ojos sin mover un solo pelo de la banca de la plaza. Mi cabello se movía con el viento y ya la gente comenzaba a entrar a sus casas porque al parecer venía una tormenta. Esperé pacientemente la respuesta del joven kage.

Mientras que seguía mirando al cielo de forma despreocupada, el ambiente se ponía algo más frío de lo común, además que el cielo comenzaba a nublarse de forma rápida, colocaba mis brazos detrás de mi cabeza juntando mis manos para que mi cabeza se apoyará de ambas, cuando el joven menciona algo sobres los "jinchurikis" ignorando sobre los de mi clones... -Jinchurikis, eh... No tenemos ninguno, además esos Bijuus no se aparecen por estos lugares...- Decía aquellas palabras mientras que seguía mirando el cielo.

Al oír que no se encontraba ningún Jinchuriki por los alrededor ya no tenia nada más que hacer en Konoha, así que me quedaría un poco más e iría a otra aldea a hacer algunas investigaciones.

- Parece que lloverá, donde voy llueve... le comentaba, mientras me colocaba el gorro de la chaqueta.

- Eso era todo señor Hokage, disculpe las molestias.. al decir le toqué el hombro y me puse mi gorro, dejando solo mis grises ojos a la vista. Caminé hacia la entrada lentamente con las manos en los bolsillos mirando como la gente corría al ver que iba a llover en el país del fuego. El viento era muy fuerte y las nubes comenzaban a pintar el cielo de un color oscuro. Al llegar a la entrada, pasé y salí normalmente. Me quité mi chaqueta y me quede con la túnica de akatsuki. Seguí por el camino y desaparecí rápidamente camino a la guarida de la organización.